Probióticos y piel: el poder de la microbiota para la salud cutánea

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Dra. Fátima Agüero

Dra. Fátima Agüero

Médica Dermatóloga. Prof. Asistente - Catedra de Dermatología - Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Asunción. Becaria de Perfeccionamiento en Dermatología estética y laser, Hospital Italiano de Buenos Aires - Argentina. Directora Médica de Dermalaser Paraguay. Past President Sociedad Paraguaya de Restauración Capilar. Presidenta de la Sociedad Paraguaya de Dermatología. Secretaria de Comunicación. RADLA 2021. Miembro de la Academia Americana de Dermatología, del Colegio Ibero latinoamericano de Dermatología, entre otras Sociedades Científicas de prestigio.

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La piel no solo es la barrera protectora que nos separa del mundo exterior, sino también el hogar de millones de microorganismos: la microbiota cutánea. Cuando este ecosistema se desequilibra, pueden exacerbarse problemas como acné, dermatitis atópica o incluso envejecimiento prematuro.
En los últimos años, estudios  han demostrado que los probióticos, esas “bacterias buenas” que solemos asociar con la salud intestinal, también pueden ser grandes aliados para nuestra piel.
 
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, ofrecen beneficios para la salud. Aunque tradicionalmente los relacionamos con el equilibrio intestinal, investigaciones recientes muestran su potencial para mejorar condiciones inflamatorias, infecciosas e incluso estéticas de la piel.
Pueden administrarse de dos maneras:
* Vía oral: en cápsulas, yogures o alimentos funcionales.
* Vía tópica: en cremas, sueros o mascarillas que contienen cepas específicas.
¿Qué patologías cutáneas pueden mejorar con probióticos? Las más estudiadas son: 
✅ Acné
El desequilibrio de la microbiota cutánea y la inflamación son claves en el acné. Los probióticos pueden reducir la inflamación y controlar el crecimiento de bacterias como Cutibacterium acnes.
* Cepas útiles: Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus paracasei, Lactobacillus plantarum, Bifidobacterium breve (oral y tópicos).
✅ Dermatitis atópica
La disbiosis en la piel y en el intestino puede agravar la dermatitis atópica. Los probióticos pueden modular la respuesta inmune y restaurar la barrera cutánea.
* Cepas útiles: Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus fermentum, Lactobacillus casei, Bifidobacterium lactis(oral). Tópicos con Lactobacillus johnsonii también muestran efectos prometedores.
✅ Rosácea
La inflamación y la disbiosis intestinal parecen jugar un rol clave. Los probióticos pueden ayudar a reducir brotes y mejorar la barrera cutánea.
* Cepas útiles: Lactobacillus paracasei, Bifidobacterium breve (oral y tópico).
 
✅ Psoriasis
La psoriasis se asocia con inflamación crónica y una microbiota intestinal alterada. Los probióticos pueden modular la inmunidad, reducir citoquinas proinflamatorias (como IL-17 y TNF-α) y mejorar la integridad de la barrera intestinal.
Cepas útiles: Lactobacillus paracasei, Bifidobacterium infantis, Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus plantarum (uso oral). Estudios iniciales con Streptococcus thermophilus tópico muestran reducción en la descamación.
 
✅ Curación de heridas
La cicatrización puede verse afectada por infecciones, inflamación crónica y desequilibrio microbiano. Los probióticos pueden favorecer la reparación tisular al modular la respuesta inmune, reducir patógenos locales y estimular la regeneración de la piel.
Cepas útiles: Lactobacillus plantarum, Lactobacillus rhamnosus, Lactobacillus reuteri, Bifidobacterium longum (oral y tópicos).
Estudios con L. plantarum tópico han mostrado mejoría en la velocidad de cicatrización y menor colonización por bacterias patógenas en heridas crónicas y quemaduras.
 
✅ Melasma y despigmentación
El estrés oxidativo y la inflamación contribuyen a la hiperpigmentación. Algunos probióticos pueden modular la producción de melanina, reducir radicales libres y mejorar la función barrera.
Cepas útiles: Lactobacillus rhamnosus, Lactobacillus plantarum, Bifidobacterium lactis (oral). Fórmulas tópicas con Lactobacillus fermentum han mostrado disminución en la intensidad del melasma.
 
✅ Fotoprotección
Ciertos probióticos aumentan la resistencia cutánea al daño UV al modular la inflamación, reforzar la función barrera y mejorar la respuesta antioxidante.
Cepas útiles: Lactobacillus johnsonii, Lactobacillus helveticus, Bifidobacterium breve (uso oral). Se han visto mejoras en la tolerancia al sol y reducción en la formación de eritema.
 
✅ Rejuvenecimiento cutáneo
El envejecimiento cutáneo está influido por inflamación, estrés oxidativo y disbiosis. Los probióticos pueden estimular la síntesis de colágeno, mejorar la hidratación y disminuir la inflamación local.
Cepas útiles: Lactobacillus plantarum, Lactobacillus casei, Bifidobacterium longum (oral). Tópicos con Lactobacillus reuteri han mostrado mejoras en firmeza y textura de la piel.
 
✅ Alopecias
Algunos tipos de alopecia, como la areata o la androgenética, se asocian con inflamación, estrés oxidativo y disbiosis intestinal. Los probióticos pueden modular la inmunidad, mejorar la absorción de nutrientes clave (como biotina y zinc) y reducir procesos inflamatorios que afectan el folículo piloso.
Cepas útiles: Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus reuteri, Bifidobacterium lactis, Lactobacillus casei (uso oral).
✔️ Estudios en modelos animales muestran que L. reuteri puede aumentar el grosor del pelo y estimular el crecimiento folicular. En humanos, su uso combinado con otros tratamientos se está estudiando como  tratamiento potencial en casos de alopecia areata leve.
 
¿Cómo funcionan?
Los probióticos actúan en diferentes niveles: