Llegó el verano, la temporada que sin duda más se disfruta, pero tambien aquella en la que más estamos expuestos a la radiación ultravioleta del sol (RUV), uno de los principales responsables de acelerar el envejecimiento celular.
Los protectores solares vía oral están siendo cada vez más solicitados y es que son complementos nutricionales como vitaminas y antioxidantes que han demostrado proteger a nuestras células de la RUV, minimizando la formación de radicales libres, es decir, nos ayudan a que el sol nos haga “menos daño”, a disminuir el riego de quemaduras y alergias al sol, aparicion de manchas y otros procesos inflamatorios que alteran nuestra piel, pero OJO, NO REEMPLAZAN AL USO DE PROTECTORES SOLARES TÓPICOS, y otras medidas como el uso de anteojos de sol con filtros UV y barreras físicas que de hecho son las mas efectivas (sombreros y ropas de telas de trama cerrada que bloquean la RUV) y por supuesto, evitar la exposición entre las 11 y las 15hs.
El momento ideal para consumirlos estos suplementos es con el desayuno o almuerzo, y lo ideal es empezar a hacerlo al menos unos 15 días antes de la exposición solar. Estan indicados sobretodo en personas de fototipo claro (piel blanca, pelo rubio o pelirrojo, ojos claros, pecas), aquellas con muchos lunares en el cuerpo, pieles muy sensibles al sol, antecedentes de quemaduras o de cancer de piel, melasma, alergias por el sol, vitiligo, enfermedades autoinmunes, o simplemente para prevenir el foto envejecimiento precoz.
Muchos los conseguimos con una dieta rica en frutos rojos o cítricos, huevos, palta, frutos secos, otros debemos ingerirlos como suplementos, les cito algunos:
- Vitaminas C: el antioxidante por excelencia, esta presente en cítricos y frutos rojos. Tambien lo podemos usar en forma tópica ( por ejemplo en serums concentrados, solos o asociado a la vitamina E, o al acido ferúlico, otro potente antioxidante tópico), la dosis diaria necesaria no es muy alta y no se acumula, es decir, si lo consumimos en mayor cantidad, lo eliminamos por la orina.
- Vitamina E: otro gran antioxidante, se ha visto que potencia el efecto de la vitamina C por ello es frecuente encontrarlas asociadas. Esta presente en el aceite de oliva, lácteos, frutos secos, espinaca y brocoli por ejemplo y en algunos casos necesarios se la puede consumir en capsulas, aunque como es una vitamina liposoluble, se puede acumular en exceso y dar efectos adeversos, por eso es siempre útil hacerlo bajo supervision médica.
- Carotenoides: Son precursores de vitamina A, son los pigmentos que dan color a las frutas y verduras (tomates, zanahorias, verduras y hortalizas de color verde oscuro) justamente para protegerlas del sol, protegen nuestra piel y ojos de la RUV. Durante la exposición solar, el nivel de ellos en la piel baja así que un aporte diario es necesario para reponerlo y protegernos en verano, pero también debemos tener cuidado de no sobredosificarnos. El licopeno y la Luteína son los más útiles.
- Omega 3: Es un buen antioxidante, antiinflamatorio y protector de los tejidos, y está presente en gran cantidad de productos tanto de origen animal como vegetal: pescados azules, mariscos, hijas verdes, semillas como lino y chía, aceite de oliva, palta, mango.
- Omega 5 (ácido punícico): extraído de la Granada, es considerado uno de los antioxidantes más potentes, nos protege del daño oxidativo, mejora la tolerancia a la exposición solar y el envejecimiento precoz.
- Polipodium leucotomos: presente en un tipo de helechos nativos de América central y Sur con una potente acción antioxidante y fotoprotectora, tiene la capacidad de neutralizar radicales libres y reforzar nuestra piel previniendo quemaduras e intolerancias solares.
Como vemos una dieta rica en antioxidantes y si hace falta, la suplementación de ellos nos puede garantizar el disfrutar del verano protegiendo nuestra piel, recuerden que una consulta con su dermatólogo de cabecera es fundamental para obtener el mejor provecho de estos suplementos y evitar efectos adversos.